– Por Ximena Abrevaya, astrobióloga, investigadora del CONICET –


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Usualmente recibo muchas consultas acerca de este tema de parte de personas que aún no han comenzado una carrera universitaria o que ya la han comenzado, y que “sueñan” con convertirse en astrobiólogos. Las preguntas en general van orientadas a dos cuestiones, una es qué estudiar, y la otra es cuál fue el camino que yo seguí en particular para ser astrobióloga. Intentaré responder ambas.

En cuanto a qué estudiar a respuesta simple es: para ser astrobiólogo hay que estudiar una carrera científica en la universidad y luego especializarse en el área, por ejemplo con la realización de una tesis en un grupo de investigación que trabaje en el área de astrobiología. Dado que la astrobiología involucra física, química, geología, astronomía, biología, entre otras áreas, se puede estudiar cualquiera de estas carreras y muchas otras. Hasta incluso ingeniería o filosofía. Todo depende a qué rama uno se quiera dedicar, que se desee investigar en un futuro.

La astrobiología es una especialidad, al momento no hay una “carrera” de astrobiólogo propiamente dicha, ni las universidades otorgan títulos con esa denominación. Y esto tiene lógica, como para quien se dedica a algo tan específico como ser cirujano cardiovascular: primero se estudia medicina, luego se continua con la especialidad. Primero uno estudia las bases de un área,  y son esas bases las que apoyarán luego una especialización.

En cuanto a cuál fue el camino que yo seguí para ser astrobiòloga, con respecto a mi experiencia, mi caso fue muy particular, y no se si reproducible. El hecho de haberme convertido en astrobióloga tuvo que ver con una sumatoria de sucesos. No fue un camino planeado completamente, o conscientemente desde el principio y  lo cuento aquí (http://ximenaabrevaya.net/biografia-cv/). Pero en verdad ese fue mi camino, y otros astrobiólogos han seguido otros, es decir que no hay un único camino, no hay “una receta” para convertirse en astrobiólogo. La astrobiología es un área de la ciencia interdisciplinaria y las posibilidades de investigar son por demás diversas, desde estudios relacionados al origen de la vida que involucran áreas como la química, pasando por investigaciones relacionadas a la geología de Marte, estudios sobre ambientes análogos extremos y los microorganismos que allí habitan lo que se vincula a cuestiones de la biología, hasta estudios de la habitabilidad de exoplanetas vinculados a cuestiones astrofísicas. Muchas veces varias áreas se conjugan en las investigaciones, de tal forma que interaccionan varias áreas a la vez y esto es la astrobiología propiamente dicha como área de la ciencia interdisciplinaria.  

Por último no puedo omitir mencionar que estudiar cualquier carrera científica implica mucha dedicación, esfuerzo, persistencia, perseverancia. Y eso no termina al recibirse, ser investigador científico implica las mismas dosis de dedicación, esfuerzo y perseverancia, o incluso, mayores. Ser investigador no sólo incluye hacer investigación propiamente dicha, también lleva involucradas otras tareas que son parte del proceso de investigación como escribir los resultados de esas investigaciones en publicaciones científicas (papers), informes de actividades, o presentar trabajos en congresos científicos y proyectos a diversos organismos para conseguir subsidios (es decir, dinero para llevar adelante los trabajos de investigación). También incluye la formación recursos humanos (es decir, supervisar y apoyar el trabajo de estudiantes), y realizar trabajos colaborativos con otros investigadores.

En ciencia uno nunca deja de aprender, ni de estudiar, el aprendizaje es casi constante, y tal vez, esto es una de las cosas más fascinantes.

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Créditos de la imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS